Ciudad del Vaticano, 19 de septiembre de 2015 (Vis).- El Papa Francisco envío ayer tarde un vídeo mensaje a los participantes en el Encuentro de los Consagrados de Hungría, que ha tenido lugar en el ámbito del Año de la Vida Consagrada.
''En las diversas formas de vida consagrada -dice el Pontífice- pienso en vosotros cerca de las preocupaciones y las expectativas de la gente, comprometidos en los contextos en que estáis insertados, con sus dificultades y sus signos de esperanza. Os animo a llorar con los que lloran, a pedir a Dios un corazón capaz de compasión para inclinaros sobre las heridas del cuerpo y del espíritu y llevar a tantas personas el consuelo de Dios. Creo que el rostro más bello de un país y de una ciudad sea el de los discípulos del Señor -obispos, sacerdotes, religiosos, fieles laicos- que viven con sencillez, en la vida diaria, el estilo del Buen Samaritano y se acercan a la carne y a las llagas de los hermanos, en las que se reconocen la carne y las llagas de Jesús''.
''Esta caridad llena de misericordia- lo sabemos muy bien- viene del corazón de Cristo y nos la da la oración, especialmente la de adoración, y cuando nos acercamos con fe a la Eucaristía y a la Penitencia. ¡Que María, nuestra Madre, nos ayude a ser cada vez más hombres y mujeres de oración!''.
Publicar un comentario