(ZENIT – Ciudad del Vaticano, 18 Jul. 2017).- El tribunal de la Santa Sede realizó este martes el primer interrogatorio a un ex presidente del hospital pediátrico del Vaticano, Bambino Gesù, y a su ex tesorero Massimo Spina, acusados de “uso ilícito” de fondos de la estructura sanitaria para remodelar un departamento con terraza de unos 600 metros cuadrados, dado en uso por el Vaticano al cardenal Tarcisio Bertone.
El Promotor de Justicia Gian Pietro Milano en cuanto fiscal presentó la acusación al tribunal de la Santa Sede, que no contaba con su presidente, Giuseppe Dalla Torre, porque integra el Consejo de administración del llamado ‘hospital del Papa’.
El caso salió a la luz en medio del llamado “Vatileaks 2”, señalando el pago de 422.000 euros de la Fundación Bambino Gesú a cargo del empresario Gianantonio Bandera, para el “Atico de Bertone”, dinero que al mismo tiempo habría sido pagado por la Gobernación del Estado Ciudad del Vaticano,
El comunicado que anunció el inicio del proceso señalaba que: “de manera concertada entre ellos, el primero (Profiti) en calidad de presidente de la Fundación Niño Jesús y el segundo (Spina) en calidad de tesorero de la misma fundación, ambos funcionarios públicos, han utilizado ilegalmente, en beneficio del empresario Bandiera, dinero perteneciente a la Fundación Niño Jesús, dinero del que ambos tenían disponibilidad debido a las funciones que ejercían”.
En medio a la situación poco clara que se ha creado, el cardenal que había ya pagado 300.000 euros de su bolsillo, declaró a finales de 2015 que devolvería voluntariamente otros 150.000 euros en cuotas al hospital. Declaración reiterada por la actual presidenta de la fundación Mariella Enoc: “El cardenal Bertone, aunque no se considera responsable de lo que ha sucedido, ha reconocido que el caso ha constituido un daño para el hospital y por tanto ha decidido que devolverá una suma de 150.000 euros”.
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