REFLEXIONES EN FRONTERA, jesuita Guillermo Ortiz
Como Reflexión Dominical con la lectura del Evangelio 5 minutos
Así como el agua de la lluvia no vuelve al cielo estéril sin haber fecundado la tierra, así es la Palabra de Dios, proclama Isaías, este domingo. Habla de la lluvia, de la tierra, de la semilla y del pan.
El salmo refiere que Dios hace fértil la tierra, “los canales de Dios desbordan de agua”. Habla de las praderas y colinas cubiertas de trigo y de rebaños.
Pero san Pablo nos dice que “la creación gime con dolores de parto esperando la revelación de los hijos de Dios”. Esto de la creación que gime, me hace pensar en ‘Laudato Sii’, la encíclica en la que Papa Francisco nos pide “cuidar nuestra casa común”, la tierra en la que vivimos, pero desde una ecología humana, que tenga en cuenta a la gente, sobre todo a los que sufren los destrozos que hacemos con el planeta.
Nos puede ayudar mucho el Evangelio de este domingo a “cuidar la casa común” como nos pide el Papa, porque Jesús habla también de la semilla, que no es lo mismo si cae en tierra fértil, entre las piedras o al borde del camino. Con la parábola del sembrador Jesús nos pide hacernos tierra fértil escuchando su Palabra. Escuchando la Palabra de Jesús, leyendo el Evangelio, tratando de comprender con el corazón no solamente trataremos mejor el planeta, sino, y sobre todo a nuestros hermanos más frágiles, con amor y servicio. @jesuitaGuillo
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