(ZENIT Noticias / Ciudad del Vaticano, 08.02.2021).- El próximo 14 de noviembre se celebrará la quinta edición de la Jornada Mundial de los Pobres, una iniciativa vivamente deseada por el Papa Francisco para exhortar a la Iglesia y a los fieles a “salir” al encuentro de la pobreza en las diversas acepciones en que se manifiesta en el mundo moderno y a tender la mano a los más necesitados. El lema elegido para promover la Jornada este año procede del Evangelio de Marcos: “A los pobres los tienen siempre con ustedes” (Mc 14,7), dado a conocer como siempre a través del Mensaje del Santo Padre publicado el día de San Antonio de Padua, el pasado 13 de junio. Como cada año, el Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización, el Dicasterio vaticano encargado por el Papa para promover el evento, ha organizado varias iniciativas que tendrán lugar en la semana previa a la Jornada.
El Santo Padre realizará una visita privada a la Basílica de Santa María de los Ángeles en Asís el viernes 12 de noviembre. El Papa Francisco se reunirá con un grupo de 500 pobres provenientes de diferentes partes de Europa y mantendrá un momento de escucha y oración con ellos. El Papa será recibido por el “abrazo de los pobres”, que le entregará la capa y el bastón de peregrino y le acompañará en procesión hacia la Basílica. En un primer momento, el Papa Francisco, rememorando los gestos de San Francisco de Asís, se detendrá a rezar en la Porciúncula, uno de los lugares más importantes en la vida del Santo, que en aquella época amaba acoger a sus frailes, a los numerosos pobres y donde Santa Clara decidió consagrarse al Señor. Allí, también realizará un gesto significativo: al final de la celebración bendecirá una piedra previamente extraída de la Porciúncula por los frailes de la Orden Menor Franciscana de Umbría para ser donada a algunos representantes del albergue para personas sin hogar «Rosas de San Francisco» de Trsat, fundado en 2007 por la fraternidad local de la Orden Franciscana Seglar de Trsat, en la ciudad de Rijeka, en Croacia.
Los 500 pobres proceden de las diócesis de Umbría guiadas por Cáritas, de la Asociación francesa «Fratello» (Hermano) y de una delegación proveneinte de Roma compuesta por la Limosnería Apostólica y por las asociaciones Caritas Diócesis de Roma, Circulo de S. Pedro, Comunidad de S. Egidio, Coordinación Regional de la Familia Vicentina, Centro Astalli (Servicio de los Jesuitas para los refugiados en Italia), ACLI (Asociación Cristiana de Trabajadores Italianos) de Roma. Al final de la jornada, se donarán 500 morrales a los participantes, producidas en el marco del proyecto «+Three», que promueve productos fabricados respetando la sostenibilidad medioambiental y económica dentro de una cadena de suministro ética y socialmente útil, cada uno contiene prendas donadas por Tombolini, una reconocida marca de ropa hecha en Italia, y estará compuesto de suéteres, bufandas, gorros, abrigos rompe-vientos y mascarillas anti-Covid en tejido lavable y reutilizable.
El evento entero podrá ser seguido en directo a través de los canales sociales del Vaticano y será trasmitido por algunas redes nacionales e internacionales.
Celebración de la Santa Misa en la Basílica de San Pedro
El domingo 14 de noviembre, a las 10:00 horas, el Papa presidirá la celebración de la Santa Eucaristía en la Basílica de San Pedro, con la participación de 2.000 personas pobres, en cumplimiento de la normativa sanitaria, asistidas por las distintas Asociaciones de Voluntariado presentes en el territorio de Roma. Las lecturas y la oración de los fieles serán proclamadas por algunos pobres. Al final de la celebración se distribuirá comida caliente a todos los participantes. Las entradas para participar en la Celebración pueden recogerse en las oficinas del Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización, en Via della Conciliazione 7, del jueves 11 al sábado 13 de noviembre, de 8:30 a 13:30.
Distribución de alimentos
Este año el Papa Francisco ha querido dedicar una atención especial a las Casas-Hogar que se encuentran en la diócesis de Roma. Estas estructuras acogen a personas, a menudo ofreciendo incluso alojamiento, principalmente adolescentes o niños junto con sus madres, que necesitan urgentemente un lugar protegido donde puedan crecer, recibir una educación o tener la oportunidad de comenzar una nueva vida mediante la integración gradual en la sociedad. En el territorio hay un gran número de Casas-Hogar de todo tipo, que ofrecen diversos tipos de asistencia. Por eso, las necesidades materiales para la gestión de estas estructuras son a menudo considerables y no siempre es posible responder adecuadamente. Así pues, se ha decidido, gracias a la generosidad de la cadena de Supermercados Elite y con un suministro de pasta y puré de tomate del Antico Molino e Pastificio La Molisana, ayudar a 40 Casas-Hogar entregando directamente en sus instalaciones un suministro de alimentos y productos para el cuidado personal, especialmente productos para bebés, suficiente para casi dos meses. También se entregará un suministro similar a algunas parroquias y organizaciones caritativas. En total, se distribuirán unas 5 toneladas de pasta, 1 tonelada de arroz, 2 toneladas de puré de tomate, 1.000 litros de aceite y 3.000 litros de leche, por mencionar sólo algunos de los muchos artículos, los más solicitados por las distintas estructuras, que conformarán los distintos paquetes que serán entregados por un equipo de voluntarios.
Distribución de kits esenciales de salud y cuidado personal a las familias
Otra iniciativa consistirá en la distribución de 5.000 «kits» de productos básicos para la salud y el cuidado personal a unas 60 parroquias de Roma, que luego los distribuirán entre las familias más necesitadas.
En busca del Virus
Debido a las restricciones causadas por la pandemia de Covid-19, no ha sido posible instalar el Centro de Salud en la Plaza de San Pedro durante los dos últimos años. La estructura, un auténtico hospital móvil, prestó numerosos servicios médicos gratuitos a personas pobres, a las que se llegó a través de las distintas asociaciones de voluntarios, para las que el acceso a estos servicios sería normalmente imposible. Por ello, este año, deseando ofrecer un signo de cercanía a las personas que requieren alguna asistencia médica, con el objetivo de continuar con las actividades de detección y diagnóstico en la Plaza de San Pedro, se llevará a cabo, como ya se ha hecho en el pasado, la iniciativa “En busca del Virus», por la que una camioneta equipada para realizar pruebas para evaluar la presencia del virus VHC (hepatitis C) y del virus VIH, estará presente en la Plaza de San Pedro durante la Jornada Mundial de los Pobres, el 14 de noviembre próximo. El servicio estará disponible desde el momento en que el Santo Padre termine de rezar el Ángelus, poco después de las 12:00 horas, hasta las 18:00 horas. Este servicio estará disponible inmediatamente para todos los pobres que se acerquen a la carpa de la Plaza de San Pedro. El proyecto se está llevando a cabo con la ayuda de la empresa Regia Congressi S.r.l. de Florencia, del S.I.M.G. (Sociedad Italiana de Medicina General y Atención Primaria), del Departamento de Enfermedades Infecciosas del Policlínico la Universidad de Roma Tor Vergata y del Cuerpo de Enfermeras Voluntarias de la Cruz Roja Italiana.
Servicios de electricidad y gas
En estos momentos, y cada día más, es dramáticamente evidente cómo la pandemia de Covid-19 ha generado nuevas situaciones de pobreza y ha empeorado considerablemente las condiciones de indigencia existentes. Además del apoyo mediante la distribución de alimentos y medicinas, esta Jornada Mundial de los Pobres está marcada por otra iniciativa que ha sido posible gracias a la generosidad de UnipolSai. Para unas 500 familias que atraviesan dificultades económicas y suelen acudir a los centros de caridad, será posible pagar las facturas de gas y electricidad. Tales pagos suponen una carga para las familias, que a menudo descuidan la alimentación u otros gastos médicos para poder acceder a estos servicios, como escribió el Papa Francisco en su Mensaje para la Jornada Mundial de los Pobres: “Algunos países, a causa de la pandemia, están sufriendo gravísimas consecuencias, de modo que las personas más vulnerables están privadas de los bienes de primera necesidad. Las largas filas frente a los comedores para los pobres son el signo tangible de este deterioro” (n. 5).
Esta Jornada de los Pobres, con todas las iniciativas que tendrán lugar en las diócesis de todo el mundo, es una pequeña pero significativa respuesta a la petición del Papa Francisco.
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