(zenit – 21 oct. 2020).- El Papa Francisco pidió al Señor que, a través de la oración de los salmos, “nos veamos libres de la tentación de la impiedad”, “de vivir, e incluso rezar, como si el hermano no existiera” en la audiencia general de hoy, 21 de octubre de 2020.
Además, el Santo Padre añadió que la oración es “el antídoto a toda indiferencia”.
Estas palabras han sido pronunciadas durante habitual saludo del Papa a los fieles de España y Latinoamérica en la audiencia general de los miércoles.
Dios escucha el grito de los pobres
Esta mañana, Francisco se ha reunido con los fieles en Aula Pablo VI y ha continuado con la serie de catequesis sobre la oración, por segunda y última vez, bajo el título “La oración de los salmos”.
En ella ha remarcado que “donde está Dios, debe estar el prójimo”. Quien dice amar a Dios y no ama a su hermano “es un mentiroso”, y por ello los salmos lo manifiestan constantemente, “para que veamos en ellos la imagen que Dios ha impreso de sí mismo en cada uno de nosotros”.
Para Francisco, este libro de la Biblia recuerda que Dios “escucha el grito de los pobres, nos amonestan sobre el peligro de poner nuestra confianza en las riquezas y abren nuestra mente a su diseño de salvación que está por encima de los planes de las naciones”.
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