Benedetta Capelli - Ciudad del Vaticano
Data del 28 de octubre de 1965 el documento del Concilio Vaticano II Nostra Aetate que marcó un punto de inflexión en las relaciones entre el cristianismo y el judaísmo. Cincuenta y cinco años después de esa declaración, un comunicado de la Comisión Vaticana para las Relaciones Religiosas con los Judíos (Crrj) y el Comité Judío Internacional para las Consultas Interreligiosas (Ijcic) enfatizó su importancia.
Se había previsto una iniciativa para conmemorar el aniversario a finales de octubre en São Paulo (Brasil), pero la pandemia obligó a abandonar la idea de la reunión, por lo que se decidió publicar un comunicado conjunto con declaraciones emitidas por ambas partes.
Koch: un hito en el diálogo entre católicos y judíos
"Puede considerarse con razón la 'Carta Magna' del diálogo judío-católico", dice en su mensaje el Cardenal Kurt Koch, presidente del Consejo Pontificio para la Unidad de los Cristianos y también presidente de la Comisión para las Relaciones Religiosas con los Judíos. "Después de que el Papa Juan Pablo II habló de los judíos como los hermanos mayores de los cristianos y el Papa Benedicto XVI como nuestros padres en la fe, ahora podemos hablar de una comunidad de hermanos y hermanas entre judíos y cristianos. Destacando los numerosos frutos generados por un camino compartido, el cardenal recuerda la necesidad de continuar por la senda de "una comprensión mutua más profunda, siempre con el respeto mutuo de las tradiciones religiosas de cada uno".
Rabino Marans: gracias al compromiso del Papa contra el antisemitismo
En el mensaje del Rabino Noam E. Marans, presidente del Comité Judío Internacional para Consultas Interreligiosas (Ijcic), hay palabras de gratitud al Papa. "En un momento en que el antisemitismo está en alza y la amenaza física a las comunidades judías y a los judíos es extremadamente real, estamos agradecidos por la firmeza del Papa Francisco, que ha hablado fuerte y repetidamente contra este flagelo.
La solidaridad se expresa, por tanto, a "nuestros hermanos y hermanas cristianos", escribe el rabino, que en el mundo "sufren graves violaciones de la libertad religiosa, discriminación y persecución". Marans define "una bendición de amistad" al camino del diálogo emprendido y basado en la convicción de "que los seres humanos son creados a imagen y semejanza de Dios y que nuestros destinos están inextricablemente unidos".
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