GÉNOVA, 27 May. 17 (ACI).-
El Papa Francisco se encontró con una religiosa a quien conoce “de años”, durante su visita apostólica a la Arquidiócesis de Génova, y causó amigables risas al revelar su “defecto”.
Durante el encuentro con Obispos , sacerdotes, seminaristas y religiosos de la región de Liguria, la Madre Rosangela Sala, del Instituto de las Hermanas de la Inmaculada y presidenta en la región de Liguria de la Unión de Superiores Mayores de Italia, preguntó “¿qué cosa puede decirnos para que podamos vivir nuestra vida con creciente intensidad respecto al carisma, al apostolado y en nuestra Diócesis, que es la Iglesia?”.
Antes de responder, el Santo Padre recordó que “yo a la Madre Rosangela la conozco de años. Es una mujer buena, pero tiene un defecto. ¿Puedo decirlo?”.
“¡Conduce a 140!”, dijo, provocando las risas de los asistentes.
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A la Madre Rosangela, indicó, “le gusta ir rápido, pero es buena”.
En su respuesta, el Santo Padre habló de la “diocesanidad”, y destacó que es “una dimensión de nuestra vida de Iglesia”.
Esta “diocesanidad”, dijo, “nos salva de la abstracción, del nominalismo, de una fe un poco gnóstica o que solamente ‘vuela por los aires’”.
“La diócesis es aquella porción del pueblo de Dios que tiene una cara. En la Diócesis está la cara del pueblo de Dios. La diócesis ha hecho, hace y hará historia”.
“Siempre es interesante ver como cada carisma, todos los carismas, nacen en un lugar concreto y son un regalo a la vida de aquella diócesis concreta”, dijo.
“Luego el carisma crece, crece, crece, y tiene un carácter más universal. Pero en sus orígenes siempre tiene un carácter concreto”, señaló.
Otro punto que destacó el Santo Padre fue “la disponibilidad”, que se trata de “una voluntad de ir a donde hay más riesgo, donde hay más necesidad”.
“No por capricho”, advirtió, sino, “para ir a donar el carisma y adaptarse a donde hay mayor necesidad”.
La congregación de la Madre Rosangela Sala tiene nueve casas en Italia, pero tiene además presencia en Canadá, Rumania Chile y Argentina.
Solo en Argentina, el país natal del Papa Francisco, el Instituto de las Hermanas de la Inmaculada tiene seis casas, entre ellas el Seminario Mayor en La Plata, Buenos Aires.
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