Ciudad del Vaticano, 3 enero 2016 (VIS).- Al finalizar el rezo mariano, el Papa saludó a los peregrinos presentes y renovó a todos su deseo de paz y de bien en el Señor. ''¡En los momentos alegres y en aquellos tristes -añadió-, confiemos en Él, que es nuestra misericordia y nuestra esperanza!.
Recordó también el compromiso que asumimos el primer día del año, Jornada de la Paz: Vence la indiferencia y conquista la paz. ''Con la gracia de Dios -dijo-, podremos ponerlo en práctica'' y mencionó asimismo el consejo que muchas veces nos ha dado de llevar un pequeño Evangelio en el bolsillo y leer todos los días un párrafo ''para conocer mejor a Jesús, para abrir nuestro corazón a Jesús, y así podemos hacerlo conocer mejor a los demás''.
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