Ciudad de México, 24 de enero de 2016
San Cristóbal de Las Casas sede del encuentro con los pueblos indígenas.
Continuamos trabajando con intensidad en los preparativos para la visita del Papa Francisco, que viene a consagrar el Año de la Misericordia a Santa María de Guadalupe y a invitarnos a ser misericordiosos para edificar un México en paz.
Un sector de la población mexicana son los indígenas. Según la Comisión para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI), en México existen 62 pueblos originarios, con una población de más de 11 millones de personas. Desde 1992, México se reconoció como una Nación pluricultural y, en el año de 2001, la Reforma Constitucional avanzó en la aceptación de derechos de los pueblos indígenas.
Este avance en el reconocimiento de su dignidad y de sus derechos es apreciado por la Iglesia, aunque falta mucho por una cordial aceptación de sus derechos a su propia organización política, al dominio sobre sus territorios, a ser tomados en cuenta en aquello que afecta a su vida y a su cultura. Esperamos que el encuentro del Santo Padre con ellos en San Cristóbal de Las Casas anime a todo el pueblo mexicano a darles el lugar que les corresponde en la sociedad y en la misma Iglesia.
La diócesis de San Cristóbal de Las Casas es una de las más antiguas del continente. Fue fundada en 1539, y su primer obispo fue Fray Bartolomé de Las Casas. En esta diócesis, el 75% de la población es indígena: casi un millón y medio, de las etnias tseltal, tsotsil, ch’ol, tojolabal y zoque. A estas se suman otros grupos de quienes fueron refugiados guatemaltecos y que decidieron quedarse en México, como la etnias mam, quické, kanjobal, quekchí, etc. Es una diócesis con altos índices de pobreza y marginación, aunque no se puede dejar de reconocer el esfuerzo de los diferentes gobiernos, de las organizaciones sociales, de empresarios mexicanos solidarios y, sobre todo, de los mismos indígenas, para ir logrando mejores condiciones de vida en salud, educación, comunicaciones, vivienda, electrificación y agua, al menos entubada.
El encuentro con los pueblos indígenas tendrá lugar el lunes 15 de febrero, en los Servicios Deportivos Municipales (SEDEM) de San Cristóbal de Las Casas, donde el Santo Padre celebrará Misa con 90,000 personas, la mayoría indígenas, a las 10:15 horas. Es importante recalcar que el Papa no viene sólo para estar con los indígenas, sino con toda la comunidad eclesial, indígenas y mestizos, dando prioridad a quienes muchas veces han sido postergados, los indígenas. El Papa no viene a enfrentar a los grupos sociales, sino a tender puentes, a ayudarnos a derribar muros que separan, a animar la integración humana y cristiana de pobres y ricos, de indígenas y mestizos, de quienes viven su fe en forma más tradicional y quienes la asumen con su dimensión social imprescindible.
Después de la Misa, el Papa tomará sus alimentos en la Curia Episcopal, acompañado sólo por los dos obispos locales y por los siguientes 8 indígenas, que fueron seleccionados después de una consulta a la comunidad diocesana: Pbro. Sebastián López López, sacerdote tsotsil, originario de El Bosque, párroco de Chalchihuitán. Hna. Aída Pérez Jiménez, religiosa tseltal, Hija de la Caridad de San Vicente de Paul, agente de pastoral en la parroquia de Altamirano. Teófilo Pérez Ruiz, seminarista tsotsil, originario de San Andrés Larráinzar, elegido por sus compañeros de Teología. Vive un año de inserción pastoral en una comunidad tseltal de Bachajón. Victoria Ruiz González, joven tsotsil, elegida por la coordinación diocesana de pastoral juvenil, ella vive en San Cayetano, municipio de El Bosque. Carlos Aguilar, catequista tseltal, representante de la organización Pueblo Creyente. Vive en Betania, cerca de San Quintín, en las Cañadas de Ocosingo. Dominga Sántiz, catequista tseltal, de la Coordinación Diocesana de Mujeres (CODIMUJ); vive en Oxchuc. Miguel Montejo Díaz, diácono permanente ch’ol. Vive en Boca Chancalá, Palenque. María Trujillo Sánchez, esposa de Miguel Montejo, de la etnia ch’ol.
Para la celebración de la Santa Misa se están elaborando objetos litúrgicos con simbología indígena cristiana:
a) Casulla para la Misa: Elaboraron los bordados mujeres tseltales de Chilón, de la Cooperativa Artesanal Jluchiyej Nichimetic. Las coordina Verónica Pérez Cruz nichimetic@hotmail.com Una joven tsotsil hace la casulla y aplica los bordados: Esperanza Hernández Bermúdez.
b) Mitra la está realizando una joven originaria de Tapachula, que vive en San Cristóbal y colabora en la casa episcopal: Guadalupe López Hernández.
c) Báculo, o bastón del pastor: Lo elaboró el Pbro. Javier Ruiz, párroco de Soyatitán, cerca de Pujiltic, no directamente para el Papa, sino para el obispo diocesano, pero que fue aprobado por Roma para que lo use el Papa.
Las lecturas de la Misa serán proclamadas en ch’ol, tsotsil y tseltal, por los mismos indígenas; los cantos serán en castellano, tseltal, tsotsil y mixe de Oaxaca. Familias tojolabales y zoques entregarán las ofrendas del pan y del vino. Una familia mestiza le entregará lo que se haya colectado para construir dos albergues para migrantes, en Frontera Comalapa y en Salto de Agua. Ya existen tres en la diócesis, pero el paso continuo de migrantes requiere darles más atención humanitaria, y por ello, en este Año de la Misericordia, la colecta no es para que se la lleve el Papa, sino para apoyar a los pobres. Se ha abierto una cuenta para quienes deseen cooperar para esta obra de misericordia: Cuenta No. 659 10 88 de Banamex, sucursal 7009, en San Cristóbal de Las Casas a nombre de Felipe Arizmendi Esquivel.
Pedimos a Dios y a su Madre Santísima que esta visita del Papa nos sensibilice a todos sobre nuestra solidaridad con la difícil realidad en que viven estas comunidades.
En este día en que la Iglesia celebra a San Francisco de Sales, patrono de periodistas y escritores, los felicitamos a todos ellos y pedimos a Dios que les siga ayudando en su importante servicio a la sociedad.
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