(ZENIT – 10 Oct. 2017).- Mons. Bernardito Auza subrayó la necesidad de combatir la producción y el comercio de drogas ilícitas.
El pasado 4 de octubre de 2017, en Nueva York, el Arzobispo Bernardito Auza, Observador permanente de la Santa Sede de las Naciones Unidas, habló en la 3ª Comisión de la 72ª Sesión de la Asamblea General de las Naciones Unidas sobre el punto 107 del orden del día, dedicado a “Prevención del Delito y Justicia Criminal” y sobre el punto 108 del orden del día dedicado a “Control Internacional de Drogas”.
En su intervención, el Arzobispo Auza destacó la necesidad urgente de combatir la producción y el comercio de drogas ilícitas, que amenazan a la sociedad en todos los niveles, en la familia, local e internacionalmente.
El Arzobispo exhortó a combatir el abuso de sustancias por sus causas fundamentales, promoviendo la justicia, el estado de derecho y la educación y advirtiendo contra el peligro de aliviar las restricciones al uso de drogas.
Mons. Auza señaló que la producción, el comercio y el uso de drogas ilícitas representan un gran perjuicio para la dignidad humana, especialmente a través de su conexión con la trata de personas, el aumento de la pobreza, la ruptura de las familias, el lavado de dinero, la corrupción gubernamental, amenazas al estado de derecho, la pérdida de empleo y las oportunidades educativas, los riesgos para la salud y la seguridad personal, el aumento del uso de armas, los daños a los niños, la violencia doméstica y la inseguridad económica.
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