(ZENIT- Roma, Mar. 2017).- Las primeras sumas de dinero de la colecta iniciada por el papa Francisco para las poblaciones de Ucrania oriental, fueron entregadas. Ellas permitirán el abastecimiento de alimentos y de géneros de primera necesidad así como medicamentos para los niños y familias desplazadas.
Lo anunció el mes de febrero del presente año, un comunicado del comité encargado de repartir los fondos, un programa de ayuda humanitaria para los niños y propuesto por el banco intermediario regional de “SOS Ciudad de los Niños” en Louhansk, que entrega las ayudas básicas, como alimentos, ropa, zapatos, medicamentos y vitaminas. Unos mil niños de 0 a 3 años fueron seleccionados para beneficiarse de esta ayuda, además de unos 500 niños de 3 a 7 años.
Otra iniciativa que se realizó durante todo el mes de febrero, gracias a las donaciones que llegaron desde Europa después del llamamiento del Papa, ha sido el centro médico de la Cáritas-Spes-Zaporizhia, que tomó a su cargo unas 800 personas desplazadas, dándoles atención médica y medicamentos, cunas y alimento para recién nacidos.
La mayoría de los beneficiarios han sido personas que sufren enfermedades cardiovasculares o gastrointestinales, diabéticos, personas con patologías del sistema nerviosos, y familias con niños discapacitados, precisa la nota.
Olga Vereshchaka, cardióloga y responsable del centro, subrayó la necesidad de apoyo psicológico para los ucranianos desplazados: “Con frecuencia las personas necesitan hablar y escuchar palabras de apoyo y de esperanza”, dijo. Ella considera que el centro “compensa la falta de comunicación para las personas que han sufrido experiencias traumáticas de guerra, o fueron forzados a huir de sus casas” además de quienes “vieron apersonas que fueron heridas o asesinadas delante de ellas”.
La colecta que en abril de 2016 solicitó el papa Francisco a las parroquias de Europa, fue para afrontar la crisis humanitaria en Ucrania, en las regiones golpeadas por el conflicto. La misma permitió recolectar 12 millones de euros. Se estima que los dos años de conflicto produjeron la muerte de unas 10.000 personas y 22 mil heridos. Además ha causado unos dos millones de refugiados.
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