TERCERA ASAMBLEA EXTRAORDINARIA
DEL SÍNODO DE LOS OBISPOS
Roma / Octubre 5-19
Los invito a que nos unamos en oración con la Iglesia universal, ya que del 5 al 19 de este mes se realiza la Tercera Asamblea Extraordinaria del Sínodo de los Obispos. En esta importante asamblea participan los Presidentes de la Conferencias Episcopales del mundo entero, otros Obispos que inivitó el Papa, los Cardenales de la Curia Romana, algunos sacerdotes y laicos expertos y varias parejas de esposos de diversos países. En total, aproximadamente 300 personas.
El tema que están reflexionando con mucha profundidad es el siguiente. Los desafíos pastorales sobre la FAMILIA en el contexto de la evangelización”. En realidad sí son muchos y muy grandes los desafíos y los retos que actualmente nos preocupan a todos los católicos y en buena medida a toda la humanidad. Claro nos deben impulsar en la Iglesia a asumir con especial empeño la acción evangelizadora y misionera.
Un desafío fundamental es precisamente la necesidad de comunicar el Evangelio de la Familia al mundo y a la sociedad de hoy. Tristemente es poco conocido entre los mismos fieles católicos el plan de Dios acerca del matrimonio, de la vida y de la familia. Hay gran ignorancia de la doctrina bíblica, de las enseñanzas básicas del Magisterio de la Iglesia, y por lo mismo gran confusión en la sociedad, condicionada por grandes cambios culturales y sociales que se viven en la sociedad de hoy.
Cada vez es más necesaria la preparación de los novios para que puedan madurar su elección y en su futuro compromiso, como una decisión consciente al llamado de Dios, para construir una nueva familia desde los firmes cimientos de la fe. Como todos los Sacramentos, el Matrimonio es una realidad humana que expresa y significa una gracia sobrenatural, para la que hay que estar conscientes y bien dispuestos.
Sin una fe suficientemente formada, es casi imposible apreciar la belleza y la profundidad del matrimonio. Igualmente será difícil vivir las exigencias de este signo de la nueva alianza entre Cristo y la Iglesia, este signo que de manera vivencial ha de representar a través del amor fiel de los esposos, el amor generoso, fiel y misericordioso de Dios por su pueblo.
Son muchos los ataques que, en ocasiones, de manera velada pero muy insidiosa, ciertas ideologías de este tiempo amenazan a esta institución que es la célula básica de la sociedad y de la Iglesia. Con mucha razón la Pastoral Familiar ha sido y sigue siendo una prioridad que debemos atender con mucha mucho empeño y perseverancia.
La experiencia nos enseña que el trabajo pastoral organizado requiere inspiración y aliento, y además una oración constante. “Si el Señor no construye la casa, en vano se cansan los albañiles”. Si la fidelidad de una persona a sus compromisos es fruto de la gracia, con doble motivo se requiere la ayuda de Dios para que ambos esposos sean capaces de perseverar superando las pruebas, ejercitándose en el perdón mutuo y abriéndose a la fuente de la misericordia.
+ Juan Navarro Castellanos
Obispo de Tuxpan
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