Redacción
Secciones: testimonios
Hay que insertar dentro del cuerpo de la nota el video del encuentro: https://youtu.be/deeZNVd0Gis
El día 8 de mayo de 2021 medio millar de niños del ECyD de las ciudades mexicanas de Saltillo y Monclova, tuvieron un encuentro online con la mamá del beato Carlo Acutis, la sra. Antonia Salzano. El encuentro estuvo organizado por el P. Abel Rangel, LC, Orghe Ruiz y Gaby Calderón.
El encuentro surgió a raíz de la reciente beatificación de Carlo del pasado 10 de octubre de 2020 en la ciudad de Asís, Italia.
El Padre Abel tuvo la oportunidad de contactar personalmente a la sra. Antonia quien, a pesar de los múltiples compromisos, quiso dedicar un tiempo para compartir su testimonio sobre su hijo Carlo: “la idea de hacer este encuentro con la sra. Salzano, mamá de Carlo Acutis, surgió un día en el comedor con los padres, cuando estábamos hablando de la beatificación Carlo y de que habían abierto su tumba y expuesto su cuerpo a la veneración. Todos estábamos muy entusiasmados con eso. Busqué a la señora Antonia y resultó que una amiga catequista que conocí en Roma, en la parroquia donde yo ayudaba, la conocía. Esta señora me dijo que habían hecho juntas una muestra de los milagros eucarísticos que Carlo Acutis había dejado. Me pasó el whatsapp de la sra. Antonia, le escribí y ella me dijo que sí, que con mucho gusto”, cuenta el p. Abel.
El evento realizado a través de la plataforma Zoom se transmitió también en directo por las páginas de YouTube del ECyD de Saltillo, Catholic.net y Zenit, alcanzando una notable audiencia, en su mayoría adolescentes entre los 10 y 14 años del ECyD (el ECyD son los grupos para adolescentes del Regnum Christi y de los legionarios de Cristo).
Después de una presentación, un saludo y una breve introducción sobre la vida de Carlo, la señora Antonia respondió con mucha amabilidad las preguntas que fueron haciendo los niños y las niñas.
Algunas preguntas fueron acerca de la vida del Beato, su vida cotidiana y su profunda devoción hacia la Eucaristía.
Paula Diaz, una niña de Saltillo, le preguntó si había hecho algunas travesuras y si también era un niño alegre, a lo que la sra. Antonia respondió que Carlo era un niño normal al que alguna vez le tuvieron que llamar la atención en el colegio por estar hablando y que también le gustaba comer bastante, pero todo esto fue una oportunidad para ir mejorando y creciendo en la virtud.
Marcelo, de Monclova, le preguntó acerca de sus amigos y su relación con ellos. La mamá de Carlo comentó que siempre se rodeaba de buenos amigos, aunque estaba abierto a todos y sobre todo defendía a los más débiles. Sus amigos lo querían y respetaban mucho porque veían en él una coherencia y autenticidad de vida. En un momento comentó que a Carlo le gustaba mucho jugar PlayStation, pero que organizaba su tiempo para hacerlo sólo 1 hora a la semana.
Por algunas respuestas quedó muy claro que «La Eucaristía era el centro de la vida de Carlo: iba a Misa y a la Adoración todos los días», este es el mayor legado de Carlo.
«También era un joven qué hacía apostolado por medio de los sitios web que realizó, un joven que ayudaba a los más necesitados», dijo la mamá. Y agregó: «La clave de la santidad es intentar vivir todas las virtudes, especialmente la caridad».
En un momento Antonia quiso comentar que Carlo conocía a varios padres Legionarios de Cristo a través de la exhibición de los milagros Eucarísticos en el Ateneo Pontificio Regina Apostolorum. También mencionó que Carlo al final de su vida le dijo que quería ser sacerdote.
Después de responder entusiasmada una a una todas las preguntas de los niños, y terminando con un clima donde se percibía una fuerte presencia de Dios, Antonia les hizo un llamado a todos los niños, jóvenes y adultos a vivir la santidad.
Como sorpresa los niños le dedicaron “las mañanitas” por estar ya cerca el día de la madre, como un regalo de ellos y de su hijo Carlo. “Me dio mucho gusto ver la alegría de la señora Antonio al ver a los niños hacerle preguntas con tanta sencillez. Respondía a todas las preguntas con mucha amabilidad, sencillez y profundidad. Dijo cosas que estoy seguro que llegaron al corazón de los niños y eso nos edificó todo. Se sentía la presencia de Dios y del beato Carlo Acutis”, concluye el p. Abel Rangel, LC, organizador del encuentro.
Publicar un comentario