(zenit – 15 dic. 2020).- El pasado lunes 14 de diciembre, el periodista Carlos Chamorro, su esposa Desiré Elizondo, la doctora Vilma Núñez del Cenidh y los periodistas Arlen Cerda y Juan Carlos Bow fueron agredidos en su visita al hasta 2018 diario digital Confidencial de Managua, Nicaragua
Hechos
Los hechos sucedieron durante su actividad, una “conferencia de prensa oficial”, interrumpida por dos patrullas con antimotines que llegaron de manera abrupta y montaron un cordón en la entrada de las oficinas. Los policías agredieron al grupo conferenciante.
El periódico fue ocupado por el gobierno nicaragüense tras el estallido de la crisis política y social. “Estamos constatando esta ocupación, la madrugada del 14 de diciembre. Nuestra redacción está ocupada por policías armados. Antes de la ocupación se produjo un saqueo de nuestra redacción”, asegura Chamorro a dos años del asalto en una conferencia de prensa.
Uno de los oficiales que estaba al mando del operativo exigió que se retiraran del lugar. Finalmente, el periodista expresó que “esta es otra muestra de la dictadura de Daniel Ortega. Este es el estado policial en vivo. Nosotros estamos aquí para demandar la suspensión de la censura”. Los antimotines obligaron a los presentes a desplazarse en fila.
Llamado a la libertad de expresión
La Comisión de Justicia y Paz de la Arquidiócesis de Managua abogó en su carta pastoral número 15 por la liberación de los presos políticos, el respeto a la libertad de expresión y el cese de la represión.
En la misiva, los religiosos exhortaron a los nicaragüenses a excluir “cualquier tipo de solución violenta” como mecanismo de resolución de conflicto, y medió por una sociedad pluralista y democrática.
Asimismo, expresaron que “desafortunadamente, en algunos prima la costumbre de descalificar rápidamente al adversario, aplicándole epítetos humillantes, en lugar de enfrentar un diálogo abierto y respetuoso, donde se busque una síntesis superadora”.
“No van a confiscar al periodismo”
“No importa que el estado policial se exhiba por la fuerza bruta, porque no van a confiscar las ideas, no van a confiscar al periodismo nunca. No van a impedir que la prensa libre siga informando y los siga retratando a ustedes ante los nicaragüenses y el mundo porque ustedes son los ejecutores de órdenes ilegales”, les espetó Chamorro mientras salía del perímetro acordonado por antimotines.
Por su parte Vilma Núñez, presidenta del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), dijo: “Siempre hemos apoyado al periodismo que ha sido agredido de diferentes formas. Siempre hemos estado al lado de Confidencial, y estamos hoy en este plan, continuamos con nuestro acompañamiento”.
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