Zamboanga (Agencia Fides) – “El nuevo año litúrgico, que ha iniciado con el tiempo de Adviento que culminará con la celebración de la Navidad, es una invitación a los cristianos a entrar en una fase de nueva conversión del corazón que el Papa Francisco presenta en el libro “Misericordiae Vultus” (El rostro de la misericordia) recordando que la misericordia de Dios es el carnet de identidad del cristiano”: así lo afirma el mensaje emitido con motivo del Adviento y con vistas a la Navidad por el movimiento islámico-cristiano "Silsilah" (que significa "cadena"), nacido en Zambanga, en la isla de Mindanao, en el sur de Filipinas, por obra del misionero p. Sebastiano D'Ambra, PIME.
El mensaje, enviado a la Agencia Fides, recordando el próximo 500 aniversario de la llegada del cristianismo a Filipinas (1521-2021), señala: “Hoy recordamos estos 500 años con alegría y dolor. Con alegría porque el mensaje del amor de Dios a través del cristianismo ha sido experimentado gradualmente por la gente con el resultado de que hoy muchos han abrazado el cristianismo. Con dolor porque la difusión del cristianismo a través de los siglos no siempre ha sido conforme al espíritu evangélico del amor por todos. Por ello, este es también un momento para pedir perdón por los pecados de la Iglesia en Filipinas en los últimos 500 años”. “Estamos llamados a vivir hoy, con humildad, el verdadero mensaje de Jesús, recordando que el Adviento y la Navidad son tiempos especiales para la conversión del amor y la misericordia de Dios”, prosigue el texto.
La realidad del Covid-19 con todas sus implicaciones y problemas, continúa, “enseña a todos, personas de diferentes culturas y religiones, que pertenecemos a una sola familia humana y que tenemos un Padre Creador en común”.
“Nosotros, miembros cristianos del movimiento Silsilah, deseamos reafirmar nuestro compromiso con el diálogo y la paz y seguir siendo un vínculo entre todos. De manera especial, reconocemos los pecados de los cristianos, especialmente contra los pueblos indígenas y musulmanes que, en algunas ocasiones se han olvidado de la piedad”, se afirma.
El legado que el movimiento islámico-cristiano "Silsilah" ha ofrecido desde 1984 sigue siendo el de “promover la espiritualidad de la vida en diálogo con Dios, con uno mismo, con el prójimo y con la creación, con la esperanza de que juntos podamos crear una nueva cultura del diálogo en la sociedad, que anime a todos a trabajar juntos por la armonía, la solidaridad y la paz. Este llamado se hace más urgente ahora con el surgimiento de la pandemia”, se lee en el texto.
En conclusión, el movimiento espera que “la celebración de los 500 años del cristianismo en Filipinas, a partir de la época del Adviento, traiga un nuevo horizonte de amor y solidaridad con todas las personas de diferentes culturas y religiones”.
(PA) (Agencia Fides 17/12/2020)
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