Bangkok (Agencia Fides) - Aunque las plazas de la capital Bangkok y otras ciudades tailandesas han dejado de ser atravesadas por las marchas de protesta, que comenzaron hace casi un año, la situación en el país sigue siendo tensa tras nueve meses de manifestaciones públicas, marcadas por la solicitud de renuncia del Primer Ministro, una reforma constitucional y una revisión de los poderes del monarca.
Con un gesto tranquilizante, el rey Rama X, durante una visita a la ciudad de Udon Thani en los últimos días, parece haber querido responder, aunque de forma indirecta, a los manifestantes que el 8 de noviembre se habían acercado al Palacio Real, sede del monarca (donde fueron rechazados por la policía): el mensaje lo mandó el Movimiento Juventud Libre que parece haber contagiado no solo al mundo estudiantil. El rey, sin mencionar la protesta, escribió en una carta al gobernador de la ciudad: “Nos amamos y nos cuidamos. Cuidemos el país y ayudémonos amablemente unos a otros para protegerlo y para la prosperidad y la identidad de Tailandia”. Ya el 1 de noviembre, el monarca había hecho comentarios públicos similares, diciendo que ama a todos los tailandeses “por igual” y que Tailandia es una tierra de compromiso. Son gestos tranquilizadores, en parte apreciados, pero no decisivos ante la crisis política que mientras tanto atraviesa el Parlamento donde, por ahora, el primer ministro Prayut Chan-O-cha ha confirmado que permanecerá en su escaño como primer ministro.
Como resultado de la protesta, el Parlamento está iniciando la formación de un “Comité de Expertos” que puede orientar un posible proceso de revisión de la Carta Constitucional: el proceso aún implica un referéndum popular y, por lo tanto, llevará mucho tiempo. Incluso la formación del Comité no parece nada sencilla: por ahora los partidos de oposición no pretenden participar en él, ni las indicaciones al respecto parecen tranquilizadoras. Según fuentes de la prensa, de hecho, se ha invitado a unirse a tres ex primeros ministros, personalidades del antiguo establishment, que no son del agrado del movimiento estudiantil: Anand Panyarachun, el general Chavalit Yongchaiyudh y Abhisit Vejjajiva. Dos veces primer ministro, Panyarachun – de formación liberal -, fue llamado por primera vez como jefe de gobierno el 2 de marzo de 1991, una semana después del golpe de estado organizado por la junta militar (el “Consejo Nacional de Mantenimiento de la Paz”) dirigido por los generales Sunthorn Kongsompong y Suchinda Kraprayoon. Abhisit Vejjajiva ha sido un líder del Partido Demócrata, pero es considerado responsable de la muerte de decenas de manifestantes en Bangkok durante los incidentes de abril y mayo de 2010. En cuanto a Chavalit Yongchaiyudh, fue primer ministro de Tailandia desde noviembre de 1996 a noviembre de 1997. Paradójicamente, a pesar de ser un ex soldado, se le recuerda por haber impugnado el golpe militar de 1991 y las elecciones posteriores de 1992 que dieron el mandato al general Suchinda Kraprayoon.
(MG-PA) (Agencia Fides 13/11/2020)
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