Guapi (Agencia Fides) – “Manifestamos nuestra profunda preocupación por el sufrimiento de nuestros pueblos, que se expresa en el abandono del Estado de sus ciudadanos, en el incremento del número de homicidios, los continuos enfrentamientos de los grupos armados que ponen en riesgo la vida de las comunidades, el reclutamiento de jóvenes y niños, la corrupción y la inestabilidad política de algunos de nuestros municipios, el deterioro del medioambiente”: lo denuncian los obispos de los departamentos de Nariño y Cauca, tras una reunión de tres días, del 5 al 7 de marzo en Guapi, durante la cual han examinado la realidad que se vive en estos territorios.
El mensaje, recibido en la Agencia Fides, tiene por título “Estamos viendo el dolor de nuestro pueblo” (cf. Es 3,7) y está firmado por: Mons. Luis José Rueda Aparicio, Arzobispo de Popayán; Mons. Julio Enrique Prado Bolaños, Obispo de Pasto; Mons. José Saúl Grisales Grisales, Obispo de Ipiales; Mons. Orlando Olave Villanoba, Obispo de Tumaco; Mons. Óscar Augusto Múnera Ochoa, Vicariato Apostólico de Tierradentro; y Mons. Carlos Alberto Correa Martínez, Vicariato Apostólico de Guapi.
En este contexto de violencia, los obispos reiteran su firme condena por el secuestro de cuatro personas que se ha producido en los últimos días de febrero en la zona rural del municipio de Guapi: dos funcionarios de la empresa de energía “Energizando” y dos habitantes de la zona que los acompañaban. “Estamos convencidos que la vida humana, la libertad y la movilidad en el territorio son esenciales para el progreso de los pueblos. – subrayan -. Por eso solicitamos a quienes los tienen retenidos que les permitan retornar cuanto antes al seno de sus familias”. Los obispos lanzan también un llamamiento a las autoridades y a todos los ciudadanos “para que juntos protejamos la vida y hagamos nuestro mejor esfuerzo en la misión que se nos ha encomendado”. Luego piden a los organismos nacionales e internacionales que tienen mandato para mediar en la liberación de los secuestrados, para que actúen eficazmente y se logre su pronta liberación.
Antes de invocar a la Vírgen María para que acompañe y proteja la vida de todos, el documento se concluye expresando también la preocupación de los obispos “por el incremento de los cultivos de uso ilícito en nuestras comunidades, y al mismo tiempo la posibilidad del reinicio de la fumigación”, ya que consideran que “frente a las complejas problemáticas que vivimos en el territorio, se deben implementar soluciones estructurales, lideradas por el Estado y el compromiso de la sociedad civil”. (SL) (Agencia Fides 09/03/2020)
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