El Papa Francisco renovó su llamamiento – también en la segunda audiencia general del mes de Octubre – a rezar el Rosario como les pidió y enseñó a rezar la Virgen en Fátima a los tres pastorcitos. Señalando la proximidad de los cien años de la última cita de Nuestra Señora con Jacinta, Francisco y Lucía, el Obispo de Roma recordó la importancia de la oración, con su Mensaje para la Jornada de la Paz 2017, titulado «La no violencia: un estilo de política para la paz»:
«El próximo viernes 13 de octubre, se clausura el Centenario de las últimas apariciones marianas en Fátima. Con la mirada dirigida a la Madre del Señor y Reina de las Misiones, invito a todos, en especial en este mes de octubre, a rezar el Santo Rosario por la paz en el mundo.
Pueda la oración mover los ánimos más inquietos, para que aparten de su corazón, de sus palabras y de sus gestos la violencia, y construyan comunidades no violentas, que cuiden de la casa común. ‘Nada es imposible si nos dirigimos a Dios con nuestra oración. Todos podemos ser artesanos de la paz’» (Mensaje para la L Jornada Mundial de la Paz, 1 de enero de 2017)
El Santo Padre pronunció asimismo otro llamamiento, señalando la celebración en la misma fecha del Día Internacional organizado por Naciones Unidas, con el lema «Hogar, seguro hogar: reducción de la exposición, reducción del desplazamiento»:
«El mismo día, 13 de octubre, se celebra el Día Internacional para la reducción de los desastres naturales. Renuevo mi apremiante llamamiento por la salvaguarda de la creación mediante una cada vez más atenta tutela y cuidado del ambiente. Aliento, por lo tanto, a las Instituciones y a cuantos tienen responsabilidades públicas y sociales a promover cada vez más una cultura que tenga como objetivo la reducción de la exposición a los riesgos y a las calamidades naturales. Las acciones concretas, dirigidas al estudio y a la tutela de la casa común, puedan reducir progresivamente los riesgos para las poblaciones más vulnerables».
En la víspera de la fiesta de Nuestra Señora Aparecida, el Papa destacó los tres siglos del hallazgo compartiendo con los peregrinos de lengua portuguesa, en especial con los de Brasil la alegría del jubileo mariano:
«La historia de los pescadores que encontraron en el Río Paraíba do Sul el cuerpo y luego la cabeza de la estatua de la Virgen, que luego se unieron, nos recuerda que en este momento difícil de Brasil, la Virgen María es un signo que impulsa a la unidad fundada en la solidaridad y la justicia. Que Dios los Bendiga».
En su bienvenida a los fieles de tantas partes del mundo, el Papa Francisco saludó en especial también a los participantes en la Plenaria de la Congregación para las Iglesias Orientales, encomendando sus trabajos a San Juan XXIII:
«Me alegra acoger al Prefecto de la Congregación para las Iglesias Orientales, Card. Leonardo Sandri y a los Miembros del Dicasterio reunidos en Roma para la Sesión Plenaria, en la celebración del primer centenario de su fundación. Encomiendo vuestros trabajos a la intercesión de San Juan XXIII, cuya memoria litúrgica celebramos hoy, para que la Congregación para las Iglesias Orientales prosiga con generosa dedición su servicio al Oriente Católico».
La Virgen María nos sigue invitando a rezar y a misionar a Jesús, en particular en el mes de la Misiones. Palabras de aliento y bendición del Papa a los jóvenes, a los enfermos y a los recién casados:
«El mes de octubre es el mes misionero, en el que estamos invitados a rezarle a la Virgen María, Madre de las Misiones: queridos jóvenes, sean misioneros de Cristo en sus respectivos ambientes con la misma misericordia y ternura de él; queridos enfermos, ofrezcan su sufrimiento por la conversión de los alejados y de los indiferentes; y, ustedes, queridos recién casados, sean misioneros de su familia anunciando con el ejemplo el Evangelio de la Salvación».
(CdM)
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