(ZENIT – Roma, 7 Sept. 2017).- Tras la calurosa recepción dada por más de 20 mil jóvenes en la plaza de Bolivar y de recibir las llaves de la ciudad el Santo Padre fue a visitar la catedral de Bogotá.
Allí fue recibido por el cardenal primado Rubén Salazar Gómez y por el Capítulo Metropolitano, quienes le presentaron las reliquias de Santa Isabel de Hungría.
En la catedral donde se encontraban unas tres mil personas, el Santo Padre permaneció algunos minutos orando en silencio. Fueron rezadas también las letanías lauretanas.
En este templo fue traído con motivo de la visita pontificia, un antiguo y venerado cuadro que representa a la Virgen María bajo la advocación de Nuestra Señora de Chiquinquirá, patrona del país. El Papa después de rezar se acercó al cuadro y depositó un rosario a sus pies.
También escribió algunas frases en el Libro de honor de la catedral: “Desde esta Catedral Primada le pido a la Inmaculada Virgen María que no deje de guiar y cuidar a sus hijos colombianos y que siempre los mire con sus ojos misericordiosos”.
La visita concluyó en la Capilla del Sagrario, en donde Francisco saludó al comité organizador. Después de una breve adoración al Santísimo, el Sucesor de Pedro se dirigió al colindante Palacio Arzobispal.
Publicar un comentario