(RV).- “El Papa condena enérgicamente una vez más la violencia que genera tanto sufrimiento e implora de Dios el don del respeto mutuo y la paz”, es cuanto se lee en el telegrama enviado a través del Cardenal Pietro Parolin, Secretario de Estado Vaticano, al Arzobispo Metropolitano de Quebec, el Cardenal Gérald Cyprien Lacroix por las víctimas del atentado contra una mezquita en esta ciudad canadiense.
En el telegrama, el Santo Padre expresa su “profunda cercanía con las víctimas y sus familiares, así como con todas las personas que contribuyeron en las labores de socorro, pidiendo al Señor consolación y fortaleza en la prueba”. Además, el Pontífice “condena enérgicamente una vez más – se lee en el comunicado – la violencia que genera tanto sufrimiento e implorando de Dios el don del respeto mutuo y la paz, invoca la bendición divina para todos los afectados por esta tragedia”.
Así mismo, el Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso expresó “profunda tristeza e indignación” por el “feroz atentado”. “Con este gesto insensato – se lee en una nota de prensa del Dicasterio Vaticano – se ha violado la sacralidad de la vida humana y el debido respeto a una comunidad en oración y al lugar de culto que los acogía”. Por ello, la firme condena de “este acto de inaudita violencia” y la “plena solidaridad con la comunidad musulmana de Canadá”.
(Renato Martinez – Radio Vaticano)
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