coptstoday
Damanhur (Agencia Fides) - Se ha ejecutado en la prisión de Damanhur la sentencia de muerte dictada por las autoridades judiciales egipcias contra Wael Saad Tawadros, el ex monje copto ortodoxo condenado como asesino del obispo Epifanio, encontrado asesinado el 29 de julio de 2018 en el monasterio de San Macario del que era abad. Los familiares del condenado han confirmado la noticia el domingo 9 de mayo. “Nos han avisado esta mañana a las 8.00 horas de que la ejecución ha tenido lugar en la prisión de Damanhur, y voy de camino a recuperar el cuerpo”, ha declarado a los medios un hermano del condenado a muerte. Así termina, en el plano de la justicia humana, un asunto que ha herido y conmocionado a toda la Iglesia copta, y en particular a la red de comunidades monásticas.
En las primeras horas del domingo 29 de julio, el cuerpo del obispo Epifanio había sido encontrado en un charco de sangre, dentro del monasterio, en el pasillo de camino de su celda a la iglesia, donde el obispo iba a comenzar el día con el oficio de las oraciones de la mañana, antes de la misa dominical (véase Fides 30/7/2018). El 5 de agosto de 2018, pocos días después del crimen, Wael Saad Tawadros, hasta entonces monje del monasterio de San Macario con el nombre de Isaías al Makary, había sido expulsado de la comunidad y despojado de su hábito monástico, con una medida aprobada por el patriarca copto ortodoxo Tawadros II. Poco tiempo después (véase Fides 11/8/2018), el mismo Wael Saad Tawadros había sido identificado por los órganos judiciales egipcios como el autor del asesinato del obispo Epifanio. Según informaron entonces los medios de comunicación egipcios, el antiguo monje asesino ya había confesado entonces su crimen, revelando que había matado a Anba Epiphanios con una barra de hierro.
El desarrollo de la investigación condujo a la detención de Wael Saad y de otro monje de San Macario, (Falta'os al-Makary). Ambos acusados como culpables del asesinato premeditado de Anba Epiphanios. El 23 de febrero de 2019, el Tribunal Penal de Damanhur condenó a ambos acusados a la pena capital en primera instancia. En la sentencia se afirmaba que los dos condenados no tuvieron ningún escrúpulo en cometer su crimen en un lugar sagrado, y demostraron que ni siquiera tuvieron en cuenta la avanzada edad y la estatura espiritual de la víctima. El Tribunal Penal de Damanhur sometió la sentencia al muftí de Egipto, la autoridad religiosa islámica encargada de emitir fatuas (dictámenes jurídicos basados en la sharia) sobre cuestiones relevantes (en Egipto, una sentencia de muerte no puede ser definitiva si no la aprueba el muftí). Tras el primer pronunciamiento del Tribunal Penal, Anba Agathon, obispo copto ortodoxo de Maghagha, había calificado de “catástrofe” la doble condena a muerte dictada por la justicia egipcia, y sugirió que se presentara cuanto antes el recurso de apelación para un segundo juicio, pidiendo también oraciones por los dos condenados. Más de un año después, el 1 de julio de 2020, el Tribunal Supremo de Casación de Egipto confirmó la condena a muerte dictada en primera instancia contra Wael Saad Tawadros, al tiempo que condenó al monje Falta'os al-Makary a cadena perpetua como cómplice del mismo delito, anulando la pena de muerte que le había impuesto también el Tribunal Penal de Damanhur. Durante el juicio, los dos acusados siguieron proclamando su inocencia, e incluso se retractaron de confesiones previas de culpabilidad que, según ellos, habían sido extraídas mediante presión psicológica de los organismos de investigación.
Según lo reconstruido por las investigaciones judiciales, las disputas surgieron entre el abad asesinado y los dos condenados por cuestiones económicas y por diversas violaciones de las normas monásticas por parte de los dos monjes.
De 64 años, natural de Tanta, licenciado en medicina, Anba Epiphanios ingresó en el monasterio de San Macario, en la región de Wadi Natrun, en 1984, y fue ordenado sacerdote en 2002. Investigador y erudito, había trabajado en la traducción del griego al árabe de varios libros de la Biblia. Los monjes del monasterio de San Macario le habían elegido por mayoría como abad el 3 de febrero de 2013. Discípulo de Matta el Meskin -padre espiritual y figura clave en la historia reciente de la Iglesia Copta Ortodoxa -, Anba Epiphanios mantuvo intensas relaciones de comunión espiritual con amigos y comunidades monásticas de la Iglesia Católica.
El trágico asunto de Anba Epiphanios ha acelerado el proceso de discernimiento en torno a la vida monástica que ya había comenzado hace tiempo en el seno de la Iglesia Copta Ortodoxa. Unos días después del asesinato del obispo abad (véase Fides 6/8/2018), el comité para los monasterios del Santo Sínodo copto ortodoxo emitió una lista de 12 reglas - ratificadas por el patriarca Tawadros II - dirigidas a todos los que viven la condición monástica en la Iglesia copta ortodoxa. En las normas publicadas, entre otras cosas, se pedía a los monjes y monjas coptos que cerraran sus cuentas personales y cualquier blog gestionado en las redes sociales, consideradas con ojo crítico como herramientas utilizadas principalmente para difundir "ideas confusas" y alimentar el personalismo. El Papa Tawadros también ratificó la orden de suspender la aceptación de nuevos candidatos a la vida monástica durante un año, y de regular más estrictamente el momento en que los visitantes y peregrinos pueden entrar en los monasterios. Entre las 12 medidas disciplinarias ordenadas en aquel momento se encontraba la prohibición de que los monjes y monjas recibieran donaciones de los fieles, del abad o de la abadesa del monasterio.
(GV) (Agencia Fides 10/5/2021)
Compartir:
Publicar un comentario