Manila (Agencia Fides) - En medio de la pandemia, los católicos filipinos han acudido en masa a las iglesias para la famosa tradición navideña filipina: el “Simbang Gabi” o “Misa del Gallo” es la misa celebrada al amanecer durante nueve días, que comienza el 16 de diciembre y finaliza el 24 de diciembre. A las 4.00 de la mañana empezaron a sonar las campanas de la iglesia, y miles de fieles, mientras trataban de cumplir con los protocolos anti-Covid, ya estaban allí para escuchar el llamado de entrada a la iglesia, que está permitido a un número limitado de personas.
Según la información de la Agencia Fides, esta mañana, 16 de diciembre, primer día de la Novena, se ha creado una cola de al menos 400 metros de largo alrededor de la Iglesia del Sagrado Corazón, en Kamuning, cerca de Manila, antes del inicio de la misa a las 4.30. Más de 2.000 fieles se han reunido dentro de la iglesia y en los terrenos circundantes. En tiempos normales, la iglesia podría acomodar a alrededor de 10.000 devotos. “Pero estos no son tiempos normales. Sin embargo, estamos aquí para rezar. Es una alegría participar en estas celebraciones. En este momento difícil es aún más necesario”, ha dicho a Fides Catherine Lalog, una enfermera.
“En todo el archipiélago predominantemente católico, las iglesias han comenzado a celebrar misas diarias al amanecer, en estricto cumplimiento de las precauciones impuestas por la pandemia. Los funcionarios de salud y expertos han notado un aumento en los contagios por Covid-19 en la capital Manila en las últimas semanas. Prestaremos la máxima atención e invocaremos a Dios para el fin de la pandemia en esta novena”, comenta a Fides el padre Reginald R. Malicdem, rector de la Catedral de Manila. “La Simbang Gabi es una de las tradiciones navideñas distintivas en Filipinas, que el virus no ha logrado hacer desaparecer. Es alentador ver que la gente quiere asistir a la misa matutina a pesar de las restricciones impuestas por el Departamento de Salud y los gobiernos locales”.
Del 16 al 24 de diciembre, los fieles filipinos de todos los ámbitos sociales participan en las misas especiales de la novena de Navidad. Rezan a Dios por una vida sana, por el éxito profesional, por los lazos familiares y por muchas otras intenciones confiándolas al Niño Jesús, Emmanuel. “Familias enteras participan en la misa: para los católicos filipinos es una tradición familiar muy amada que muestra la fe en Dios”, explica Mark Seluda, católico y padre de cuatro hijos en Manila. “Es una oportunidad para estar más cerca de Dios”, agrega.
Filipinas es la nación con mayor número de católicos de Asia con más de 110 millones de habitantes de los cuales el 85% son católicos. En 2021 la nación celebrará 500 años desde la llegada del cristianismo a sus costas.
(SD-PA) (Agencia Fides 16/12/2020)
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