Amedeo Lomonaco – Ciudad del Vaticano
"El agua es vital para la agricultura; ¡también es vital para la vida!". Con estas palabras el Papa Francisco, durante su alocución a la hora del Ángelus del domingo 8 de noviembre, recordó "con la oración y el afecto", el Día Nacional de Acción de Gracias celebrado en Italia, sobre el tema: "El agua, bendición de la Tierra".
Este año el mensaje de los Obispos italianos para esta Jornada estuvo, en efecto, dedicado al agua: un don, el primero de todos, que debe llevarnos a dar gracias a Dios, ya que este recurso indispensable representa la vida que sigue vivificando. En el documento los Prelados también expresan su cercanía "a los hombres y mujeres de la tierra, sabiendo que el bienestar de la población depende de su generoso trabajo", conscientes de que la pandemia de Covid-19 "ha tenido un fuerte impacto en todo el mundo del trabajo".
El agua es un bien colectivo
"El agua – se destaca también en el mensaje cuyo tema es: "El agua, bendición de la tierra" – es un bien colectivo, cuyo uso debe estar en consonancia con su destino universal. Precisamente por esta razón, no puede prevalecer una concepción puramente mercantilista, que lleva a considerar el agua como una mercancía ordinaria, llegando incluso a justificar una privatización impropia".
Dice el Padre Bruno Bignami
“El día de hoy es una ocasión para reflexionar sobre el bien común pero también sobre el significado de la convivencia”, subraya por su parte el Padre Bruno Bignami, Director de la Oficina Nacional de Problemas Sociales y de la labor de la Conferencia Episcopal Italiana, recordando que:
Ir a las raíces de la convivencia social
Reflexionar sobre el agua, explica el Padre Bignami, significa ir "a las raíces de nuestra convivencia social". Y añade que plantea fuertes preguntas el hecho de que hoy en día muchas sociedades obtienen beneficios con el agua. Pero sobre todo uno debe darse cuenta del "don del agua". No sólo es cuestión de entender que es un recurso limitado, sino que debe ser manejado sabiamente. Es interesante, recuerda Don Bignami, que el monacato siempre ha operado en muchos territorios para que el agua pueda canalizarse y hacerse utilizable. Esto, enfatiza, es un tema muy actual también para nuestro tiempo:
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