Cuarta jornada de visita pontificia en Colombia. El Papa Francisco ya ha salido en avión hacia Medellín, con una moderada lluvia, que no ha impedido que decenas de personas se hayan acercado a ver al Santo Padre en los alrededores del área militar de CATAM de Bogotá.
En Medellín, llegará a la base aérea de Rionegro y desde allí se trasladará en helicóptero al aeropuerto Enrique Olaya Herrera, donde va a celebrar la Santa Misa a las 10:15 horas (17:15 horas en Roma).
Más tarde, en torno a las 15 horas (22 horas en Roma), el Papa asistirá a un encuentro con los niños y niñas del Hogar San José. La casa, inaugurada en el año 1910 durante la Guerra de los Mil Días, en la actualidad brinda ayuda a más de 1.100 niños y jóvenes.
Según el portal noticiasrcn.com, el Santo Padre presidirá una oración en el patio del internado femenino, dentro del lugar, conocerá la capilla, los dormitorios, el restaurante y la sala de fundadores del establecimiento.
Por último, está previsto que a las 16 horas (23 horas en Roma), el Papa se reunirá con sacerdotes, religiosos/as, consagrados/as, seminaristas y sus familias de procedencia en La Macarena.
Medellín
Según los datos que Luis Badilla publica en El Sismógrafo, Medellín recibió junto con la capital, la visita de un Papa a la región: Pablo VI. El Papa Montini permaneció aquí unas horas en 1968 para abrir los trabajos de la Segunda Conferencia General del Obispado Latinoamericano (11-18 de agosto).
El 24 de agosto de 1968, pronunció aquí su famoso y siempre recordado discurso sobre los “Tres Direcciones” y luego inauguró la nueva sede de Celam. Su presencia, recibido con gran participación de la gente, de inmediato se asoció con la Encíclica “Populorum Progressio” (26 de marzo 1967), que había causado un enorme impacto en la región y en las iglesias locales. Fue acogido, hace 49 años, con pancartas en las que se leen las frases de este documento, en particular “Los pueblos del hambre cuestionan dramáticamente a la gente de la opulencia”. De ahora en América Latina se convirtieron en una especie de manifiesto de las palabras finales de la Encíclica:” … si el desarrollo es el nuevo nombre de la paz, que no cooperaría en ella con todas sus fuerzas Sí, todo el mundo:? Nosotros te invitamos a responder a nuestro grito de angustia en el Nombre del Señor “.
Hoy, esta ciudad y esta diócesis encabezada por Mons. Ricardo Antonio Tobón Restrepo, pagó un terrible precio de sangre durante los años del conflicto. Entre las víctimas, sacerdotes, religiosos y catequistas. (Obispo de Arauca, Mons. Jesús Emilio Jaramillo, secuestrado, torturado, juzgado y murió el 2 de octubre de 1989, y Mons. Isaías Duarte Cancino, arzobispo de Cali, mató a 16 marzo de 2002). En el pasado, pero hoy en día a pesar de la disminución, el poder de los carteles de la cocaína han impuesto su propia ley de creación de una espiral de violencia que desde hace años parecía imparable.
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