(RV).- Van pasando los días y atrás queda la clausura del Año Santo de la Misericordia. Sin embargo, los corazones de los oyentes de Radio Vaticana aún siguen cosechando los frutos de amor, esperanza y perdón que fueron sembrados durante el tiempo jubilar.
Cada vez son más los mensajes de AUDIO que recibimos en nuestro número oficial de WhatsApp (0039)3472250785, gracias al cual podemos conocer qué pasa por la mente y por el espíritu de nuestra audiencia, que comparte con su propia voz, sus vivencias y testimonios de fe vividos durante este Jubileo. Escuchemos:
La fiesta de la Misericordia se vivió, no sólo en Roma, sino en todo el mundo. Millones de fieles han cruzado la Puerta Santa de sus respectivas catedrales, han recibido el sacramento de la reconciliación y la eucaristía; orado por las intenciones del Papa y obtenido la indulgencia plenaria.
Pero lo más importante de todo, es que muchas personas han experimentado en alma propia, los innumerables beneficios reparadores de la misericordia de Dios. Algunos han descubierto esta gracia por primera vez, otros la han renovado. También están aquellos que se han «dejado sorprender» por la misericordia de Dios y han empezado una nueva vida.
Así nos lo cuentan nuestros seguidores en Facebook y en Twitter, utilizando estos espacios para interactuar con la Radio del Papa y hacernos llegar sus comentarios:
«El sentido fundamental de un Año Santo ha sido el de entrar en nosotros mismos para entender que tenemos una profunda necesidad de Dios, aprovechando para que sea una ocasión de conversión, de crecimiento en la fe y de fortalecimiento en nuestro compromiso con el Señor Jesús y con los demás», explica Lisa Venturi de Guatemala.
«Los frutos de este Jubileo empiezan a verse en el preciso instante en el que cada uno de nosostros muestra su disposición hacia conversión interior», comenta Rita Longhi desde México.
«El Año Jubilar ha sido la oportunidad ideal para mostrarnos ante el Padre, tal y como somos, con nuestra propia naturaleza pecadora y permitir que Él entre en nosotros para reparla y dejarla completamente nueva», escribe Ana Luna Barajas desde El Salvador.
«Ojalá los mensajes, discursos y catequesis del Santo Padre, sean difundidos por todas partes y lleguen a los corazones más aislados y alejados de Dios. Siempre se puede cambiar y empezar de cero porque Dios es infinitamente misericordioso», comparte Julio Casanova desde Argentina.
Precisamente con este fin trabajamos en Radio Vaticana: difundir la Voz del Papa para que llegue a todas las periferias y por ello agradecemos, una vez más a todos nuestros oyentes, por el cariño y el apoyo que nos ofrecen diariamente. Los invitamos a darle a la opción ME GUSTA en nuestra página de Facebook para recibir todas nuestras actualizaciones.
(SL-RV)
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