REFLEXIONES EN FRONTERAS, jesuita Guillermo Ortiz
La Navidad es sobre todo un evento religioso para el que se necesita una preparación espiritual, expresó Francisco el 4 de noviembre, reflexionando sobre la exhortación de Juan el Bautista: “Preparen el camino del Señor, allanen sus senderos”. Dijo que “nosotros preparamos el camino del Señor y allanamos sus senderos, cuando examinamos nuestra conciencia, cuando escrutamos nuestras actitudes, para sacar de nosotros las actitudes pecaminosas que no son de Dios: el éxito a toda costa, buscar el poder a expensas de los débiles, tener la sed de riquezas y buscar el placer a cualquier precio”.
¿Por qué el Obispo de Roma pide esto? Como él mismo argumentó, es necesario abrir el camino al Señor que viene a liberarnos: “Con el nacimiento de Jesús en Belén, es el mismo Dios quien ha venido a habitar entre nosotros, para liberarnos del egoísmo, del pecado y de la corrupción, y de las actitudes, que son del diablo –repitió-: “buscar el éxito a toda costa, buscar el poder a expensas de los débiles, tener la sed de riquezas y buscar el placer a cualquier precio”. @jesuitaGuillo
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