«Les animo a poner en práctica las obras de misericordia, corporales y espirituales, para que todos puedan experimentar la presencia y ternura de Dios en sus vidas»
(RV).- Fue la exhortación del Papa Francisco en sus palabras a los peregrinos de lengua española, ante la inminente clausura del Jubileo Extraordinario de la Misericordia, en su audiencia general, señalando que
«el Año Santo que termina ha sido un momento propicio para redescubrir la importancia de la misericordia de Dios en la vida cristiana»
El Sucesor de Pedro reiteró que con la Puerta Santa no se cierra el corazón misericordioso de Dios e invitó a no cerrar nuestros corazones.
«Jesús nos llama a llevar la alegría y la consolación del Evangelio a todos los hombres, como auténticos testimonios suyos misericordiosos»
Habiendo dedicado su catequesis a la obra de misericordia que nos pide «sufrir con paciencia los defectos del prójimo», el Santo Padre invitó a contemplar a Jesús, para seguir lo que nos enseña. E hizo hincapié en que «enseñar a alguien a descubrir lo que el Señor quiere de nosotros y cómo podemos lograrlo, significa ayudar a emprender el camino hacia la verdadera alegría».
«Ello no nos hace superiores a los demás, sino que nos impulsa a verificar si somos coherentes con lo que les pedimos a otros».
Nunca menores esclavos, reclutados en grupos armados, víctimas de violencias, pidió el Papa Francisco antes de concluir su audiencia general, faltando pocos días para la celebración del Día universal del niño, dirigió un llamamiento a la conciencia de todos y a la Comunidad internacional, para que se garanticen y tutelen los derechos de los niños y adolescentes en todo el mundo.
Nos acompaña, la Voz de los Peregrinos en la Plaza de San Pedro
(CdM – RV)
Publicar un comentario