“En los días pasados, una serie de incendios devastaron el campo de refugiados de Moria, en la isla de Lesbos, dejando a miles de personas sin refugio, aunque precario”, advirtió el Papa.
En esta línea, el Santo Padre recordó la visita que realizó allí el 16 de abril de 2016 y la declaración conjunta que firmó junto al Patriarca Ecuménico Bartolomé y al arzobispo Hieronimus de Atenas, para garantizar “una acogida humana y digna a las mujeres y hombres migrantes, refugiados y solicitantes de asilo en Europa”.
“Expreso solidaridad y cercanía a todas las víctimas de estos dramáticos hechos”, indicó el Papa.
Entre las actividades del programa de la visita que el Santo Padre realizó a la isla de Lesbos en 2016 destacó un encuentro privado con el Primer ministro de Grecia, Alexis Tsipras, la visita al campo de refugiados de Moria junto al Patriarca Ecuménico Bartolomé y el arzobispo Hieronimus de Atenas en el que cada uno pronunció un discurso a la comunidad internacional, y al finalizar, firmaron la declaración conjunta en la que manifiestaron su preocupación por todos los refugiados que llegan huyendo de las constantes amenazas y del conflicto en sus pueblos.
Después, los tres líderes religiosos almorzaron con algunos refugiados. Por la tarde, el Papa Francisco se reunió con la población y la comunidad católica cita en la que realizaron una oración de memoria por las víctimas de las migraciones.
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